Atraídos por prestigiosas universidades, seducidos por la promesa de éxito profesional o la casualidad de unas vacaciones que finalizaron en deseos de establecerse, son los factores que motivaron el desplazamiento de mexicoamericanos profesionales de Texas y California. A pocos años de mudarse a Nueva York, este grupo de académicos y líderes es visible por su aporte en educación, arte, economía y política pública; derribando con ello los estigmas que pesan a la comunidad mexicana.