Nueva York — Cada trazo y pincelada en los lienzos de Andrea Arroyo (50) celebra la feminidad y el espíritu vibrante de las minorías. Su obra colorida es comúnmente relacionada con sus raíces mexicanas y figura en importantes publicaciones, como la revista The New Yorker y editoriales ilustrados en The New York Times.Arroyo inició su carrera en las artes como bailarina contemporánea, pero más tarde se convirtió en una artista plástica autodidacta, motivada por la libertad del pincel a la hora de expresar ideas y emociones.