Con poco más de tres días de nacida, Ila Isabelle McCourt entró este jueves a su residencia, en Manhattan, donde fue recibida como si se tratara de un miembro de la realeza o de la hija de algún astro del mundo del espectáculo. Y, aunque la historia de esta pequeña es digna de una película, su familia era totalmente desconocida para la mayoría de los residentes de la Ciudad de Nueva York, hasta el pasado lunes.Ese día, su madre, la británica Polly McCourt, llamó a su doctor porque creía estar de parto.