Ismael Rapalo tiene tantos años renovando el Estatus de Protección Temporal (TPS) que ya no recuerda la fecha en que se lo otorgaron. Pero nunca deja de renovarlo, porque no pierde la esperanza de que algún día le otorguen la residencia permanente para poder convertirse en ciudadano estadounidense."Si hacen la reforma migratoria, automáticamente nos deberían dar la residencia", dijo Rapalo, de origen hondureño, mientras se encontraba tramitando unos documentos en el consulado de Honduras.