La trágica explosión de El Barrio y el descarrilamiento del tren F ocurrido ayer son dos hechos aparentemente aislados que están sin embargo vinculados por un denominador común: la antigüedad y el deterioro de la infraestructura de Nueva York.Un informe publicado en marzo por el Center for an Urban Future (apropiadamente titulado Caution Ahead, o "Con precaución"), describe en detalle los principales problemas de una red de servicios que en gran medida se remonta a comienzos del siglo XX.Los conductos de gas, por ejemplo, tienen una edad promedio de 56 años y están en muy mal estado.