Nueva York De nada le sirvió al patrón abusivo de un restaurante mexicano hacer todo un espectáculo teatral ayer en la Corte Distrital de Manhattan. El juez Alvin Hellerstein se negó a hacer caso a la pantomima de Edward L. Globokar, dueño de Mary Ann´s Chelsea, al que hace un año le ordenó retribuir con 340 mil dólares a tres exempleados por no pagarles el salario mínimo ni horas extra.