El poderoso sindicato del Departamento de Agua y Energía (DWP) ha doblado las manos ante su otrora enemigo electoral, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, al aceptar un contrato que congelaría los sueldos de sus 8,700 miembros por tres años y reduciría prestaciones de la nueva plantilla. El Cabildo ratificará el viernes un acuerdo por el cual se estiman el ahorro de $456 millones en un período de cuatro años y de $6,100 millones en tres décadas.