NUeva york — Ciento diez años: esa es la edad del metro de Nueva York. Como en los seres humanos, la vejez de una red ferroviaria viene con problemas: retrasos, interrupciones de servicio, incendios y hasta descarrilamientos, como el ocurrido días atrás en Queens, y en el que 19 personas resultaron heridas.Es por ello que expertos y funcionarios coinciden en señalar que este supercentenario sistema, concebido para transportar a una población mucho menor que la actual, necesita una profunda —y urgente— renovación.Las demoras, provocadas fundamentalmente por fallas mecánicas derivadas de la antigüedad del material rodante, aumentaron 35% desde 2011, según un reporte de la Campaña por los Usuarios del Transporte Público (Straphangers Campaign).