NUEVA YORK – El escenario es poco menos que desolador. En la primera audiencia pública, a raíz de la trágica explosión en East Harlem, el pasado 12 de marzo, que terminó con la vida de ocho personas salió a relucir que, actualmente, en la Ciudad de Nueva York hay 11,000 millas de tuberías de gas propensas a escapes.