El fiscal general Eric Schneiderman y el gobernador Andrew Cuomo buscan acabar con el tráfico y la venta ilegal de cigarrillos en Nueva York, que cada año provocan pérdidas de millones de dólares a las arcas estatales.Schneiderman presentó hoy una demanda por $70 millones contra la compañía de envíos FedEx, acusándola de enviar de forma ilegal casi 80 millones de cigarrillos de contrabando a los consumidores de todo el estado, en violación de las leyes federales y estatales.El expediente alega que, entre 2006 y 2012, FedEx realizó casi 33,000 entregas ilegales de cigarrillos a los consumidores en el estado de Nueva York, que significarían más de 400,000 cartones de cigarrillos libres de impuestos y una pérdida fiscal directa al estado de más de $10 millones.