NUEVA YORK — La famosa expresión "la ciudad que nunca duerme" aplica a negocios latinos que abren las 24 horas los siete días. Con grandes cadenas que ofrecen el mismo servicio, los comerciantes se las ingenian para ganar hasta el último centavo en vecindarios que se caracterizan por su actividad nocturna.El restaurante mexicano El Águila, en la intersección de la calle 116 y la Avenida Lexington, no desaprovechó el hambre de trasnochados y fiesteros que gustan de unos tacos revitalizantes luego de pulir las pistas de baile."El 70% de nuestros clientes nocturnos son personas que vienen de divertirse en un club o una barra.