El número de estudiantes neoyorquinos de escuela pública que reciben suspensiones ha comenzado a decrecer desde que la administración del alcalde Bill de Blasio tomó el poder, según muestra un reporte del Departamento de Educación (DOE).Padres y organizaciones hispanas reclaman sin embargo una reforma integral de esta medida disciplinaria, que repercute especialmente en el futuro educativo de alumnos latinos y afroamericanos.Entre enero y marzo de 2014 se llevaron a cabo un total de 34,471 suspensiones en escuelas públicas, lo que supone un 0.2% menos que el año anterior, según el informe.