NUEVA YORK — El fiscal general de Nueva York, Eric T. Schneiderman, mantiene el pulso con las empresas de comida rápida para que cumplan las leyes laborales. Ayer, la fiscalía llegó a un acuerdo con seis franquiciados de Domino's Pizza para que abonen un total de $450,000 a unos 750 empleados que cobran salario mínimo y a los que se les han violado sus derechos laborales.