NUEVA YORK – Momentos de agonía vive el Hospital Universitario Long Island (LICH) que —de no llegar a un acuerdo con el grupo inversor que ganó la licitación el mes pasado— tendrá que cerrar sus puertas a la comunidad el próximo 22 de mayo.El caso fue llevado ante el Tribunal Supremo de Brooklyn el viernes, por el grupo Brooklyn Health Partners (BHP), que acusó a SUNY (Universidad del Estado de Nueva York) —administrador desde 2011 del hospital— de sabotear las negociaciones de compra-venta.Las dos partes se comprometieron, ante el Juez Johnny Lee Baynes, con continuar con el proceso el lunes, día en que el BHP deberá entregar $25 millones —no reembolsables— como parte del pago de la transacción de $250 millones acordada.Larry English, del grupo BHP, indicó que lo único que buscan "es que nos den la oportunidad de finalizar con la negociaciones", mientras que un portavoz de SUNY negó las acusaciones.