NUEVA YORK - Refugio Denicia, mexicano de 35 años, cobra el salario mínimo. No obstante, de acuerdo con los cálculos de la Ciudad de Nueva York, sus ingresos le dejan rondando el umbral de la pobreza. De hecho, cuando se le pregunta cómo cuadra sus cuentas, responde que, hace un año, no se compra unos zapatos.Este mexicano, que trabaja lavando carros, cobra desde noviembre $7.25 a la hora, algo más del salario mínimo para quienes como él reciben propinas.