Nueva York — Los resbalones y caídas ocasionados por la acumulación de nieve y hielo en las aceras pueden tener secuelas mucho más graves que un ego lastimado y la vergüenza ante las miradas curiosas o burlonas.Ian Michaels, vocero de Health and Hospitals Corporation (HHC), la agencia que opera los hospitales públicos de Nueva York, señaló a EL DIARIO/LA PRENSA que durante la última gran nevada, entre el 13 y 14 de febrero, las lesiones relacionadas con el clima fueron un tema serio.Sólo durante la primera quincena de febrero, los 11 hospitales de la ciudad atendieron 47 emergencias de este tipo, que representan miles de dólares en gastos médicos y pérdida de días de trabajo.